En Córdoba, el básquet adaptado para personas ciegas y con disminución visual dejó de ser una utopía para convertirse en una realidad tangible, cargada de inclusión, oportunidades y sueños compartidos. Este desarrollo es posible gracias al acompañamiento constante de la Agencia Córdoba Deportes, el compromiso incansable del profesor Walter Garrone, y el apoyo de instituciones educativas, clubes y referentes del deporte.
Uno de los hitos más importantes se dio el año pasado, en el marco del programa Córdoba Juega, con la realización del primer Encuentro Regional de Básquet para Ciegos. Este evento histórico también marcó el inicio del primer Torneo Interprovincial, que reunió a equipos de Córdoba, Río Cuarto y Rosario en el gimnasio de la Facultad de Educación Física (IPEF). La jornada contó con la presencia destacada de Rubén Magnano, el emblemático entrenador campeón olímpico con la Selección Argentina en Atenas 2004.
El básquet para ciegos forma parte de una política pública que, desde hace años, promueve su desarrollo en todos los rincones de Córdoba. Desde la creación de la escuela en el Polo Deportivo Kempes, hasta la organización de múltiples campus, clínicas y capacitaciones en el interior provincial, la provincia se ha consolidado como referente pionero, con una mirada integral, educativa y federal.
Actualmente, este esfuerzo comienza a expandirse a nivel nacional. La reciente incorporación del básquet para ciegos como disciplina federada por parte de la Federación Argentina de Deportes para Ciegos (FADEC) confirma que este movimiento ya no es solo una semilla: es una realidad firme, en constante crecimiento.
Hoy, la disciplina cuenta con varias categorías activas: las modalidades con antifaz (femenina y masculina) y una categoría mixta sin antifaz.