El Gran Maestro bonaerense Sandro Mareco, reciente campeón argentino de ajedrez 2024, fijó sus objetivos para el futuro y analizó el presente del ajedrez nacional. Entre sus metas para este año, destacó su intención de “volver a estar entre los cien mejores del mundo y alcanzar su mejor versión”. Además, el experimentado ajedrecista de 37 años elogió al joven prodigio Faustino Oro y opinó sobre la situación del ajedrez argentino.
Mareco se coronó invicto en el 99º Campeonato Argentino, disputado entre noviembre y diciembre en Buenos Aires, con 8,5 puntos en once rondas (seis victorias y cinco tablas), consiguiendo así su segundo título nacional tras el obtenido en 2015. “Estoy en un muy buen momento de mi carrera. Durante un tiempo jugué menos, pero ahora quiero recuperar el ritmo y trabajar en 2025 para alcanzar mi máximo nivel. Mi objetivo es volver a los 2600 puntos de ELO y regresar al top 100 mundial”, aseguró en diálogo con Página 12.
Sobre su reciente consagración en el certamen nacional, Mareco destacó la calidad del torneo y las mejores condiciones en comparación con ediciones anteriores: “Fue un campeonato muy importante porque en los últimos años estuve más enfocado en ser entrenador. Decidí volver a competir en la segunda mitad del año pasado y tuve buenos resultados, con un triunfo en un torneo en Colombia y luego el Argentino. En el campeonato estuvieron los mejores del país, salvo Leonardo Tristán. Además, las condiciones fueron muy superiores a otras ediciones, tanto en lo económico como en el lugar de juego”.
Consultado sobre el nivel de los ajedrecistas nacionales en el plano internacional, Mareco señaló: “Argentina sigue siendo uno de los mejores países de América, probablemente el segundo o tercero, sacando a Estados Unidos. La salida de Alan Pichot a España fue una pérdida importante porque en los últimos años él y yo ocupábamos los primeros lugares del ranking argentino. Sin embargo, veo un recambio generacional positivo con muchos juveniles talentosos que podrían integrar el próximo equipo olímpico”.
Uno de los nombres que resaltó fue el de Faustino Oro, el prodigio de 11 años que ha captado la atención mundial: “Faustino es un juvenil con muchísima proyección. Está muy enfocado y tiene un futuro prometedor. Es difícil predecir si tiene techo, pero sin dudas es un jugador con un talento excepcional. Para su edad, es probablemente uno de los mejores de la historia del ajedrez mundial”.