Desde su fundación en 2008, el equipo de básquet en silla de ruedas “Sol Naciente” ha sido un referente en el deporte adaptado en la provincia del Chaco. Hoy, tras años de trabajo incansable, el equipo está a punto de concretar uno de sus mayores sueños: la construcción de su propia cancha.
La cancha, situada estratégicamente frente a la pileta municipal de Yatay Mármol, no solo es un espacio físico, sino un símbolo de perseverancia y colaboración. Cada ladrillo, cada metro de cemento, es el reflejo del esfuerzo colectivo y las donaciones que hicieron posible este proyecto. “No fue fácil, todo se hizo a pulmón, luchamos en cada paso. Gracias a las donaciones y al compromiso de nuestra comunidad, hoy podemos soñar con lo que está por venir”, añadió José Obregón, fundador y figura clave del equipo
Obregón, quien lleva 34 años vinculado al deporte como jugador, subrayó el impacto positivo que el básquet en silla de ruedas tiene en su vida y en la de muchos otros. “El deporte es mucho más que una actividad física, es una forma de vida. Me invitaron varias veces a probar el básquet en silla de ruedas, hasta que un día acepté. Desde ese momento, no me levanté más de la silla. Me atrapó y aquí estoy, disfrutando cada día”, recordó con nostalgia.
A lo largo de los años, “Sol Naciente” fue pionero en la promoción del deporte adaptado en la región, transformando la vida de más de 60 jugadores que han pasado por sus filas. Muchos de ellos encontraron en el equipo una plataforma no solo para desarrollar sus habilidades deportivas, sino también para descubrir otros caminos, como el fútbol adaptado. Sin embargo, para Obregón, el objetivo siempre fue claro: la inclusión social por encima de la competencia. “Nunca buscamos ser los mejores en las estadísticas. Lo que siempre nos movió fue ofrecer un espacio de inclusión, donde cada persona con discapacidad pudiera encontrar su lugar”, afirmó con convicción.
La construcción de la cancha marca un punto de inflexión en la historia del equipo, que durante años entrenó en distintos lugares, desde el club Sarmiento hasta el hospital local, enfrentando muchas dificultades, especialmente durante la pandemia, que los dejó sin un espacio fijo. Ahora, con su nueva cancha prácticamente terminada, Obregón tiene grandes planes para el futuro: “Queremos crear una escuelita de básquet en silla de ruedas. Será para niños desde los 8 años hasta adultos. Ya contamos con pelotas, camisetas y las sillas necesarias. Estamos preparados para comenzar este nuevo capítulo”.
El equipo celebrará una cena especial de inauguración el próximo 30 de noviembre, evento al que están invitadas todas las personas con discapacidad. Será una jornada muy esperada, no solo por lo que significa para “Sol Naciente”, sino por lo que representa para el deporte adaptado en la región. “Será nuestra manera de abrir las puertas a nuevos jugadores, de compartir lo que hemos logrado y de seguir construyendo comunidad”, finalizó Obregón, visiblemente emocionado por lo que está por venir.
Fuente: Noticiero 9 (Chaco)