El Campeonato Mundial de Atletismo en los Estados Unidos se llevó a cabo en un área que anualmente enfrenta incendios forestales y humo de incendios forestales, por lo que se colocaron sensores de monitoreo de la calidad del aire.
El año pasado, en las pruebas olímpicas de EE.UU. en Eugene, una ola de calor sin precedentes quemó el noroeste del Pacífico, lo que provocó que el programa original sufriera múltiples cambios. Al mismo tiempo, el incendio forestal más grande del país arrasó el sur de Oregón.
Los incendios forestales han plagado el estado durante los últimos veranos y han dejado a los habitantes de Oregón lidiando con problemas de humo y calidad del aire. Es un problema que afecta a todo el estado, y la preocupación creció a medida que se acercaba el Campeonato Mundial de Atletismo de Oregón 22.
“Fue una colaboración natural”, comentó Paolo Emilio Adami, gerente médico del Departamento de Ciencias y Salud de World Athletics, sobre la asociación de un año entre World Athletics y la Universidad de Oregón.
Y agregó: “El tipo de trabajo que el departamento de ciencias ambientales de la Universidad de Oregón está haciendo con respecto a los incendios forestales y el humo, es algo que complementa lo que estamos trabajando. Y es algo que nunca hemos investigado porque nunca nos hemos enfrentado a la situación de tener un evento en el que el humo y los incendios forestales sean tan relevantes”.
El propósito de los monitores es multifacético, según Heidi Huber-Stearns, profesora asistente de investigación de la Universidad de Oregón y directora del Programa de Fuerza Laboral del Ecosistema en el Instituto para un Medio Ambiente Sostenible de la universidad. Huber-Stearns dijo que los monitores, que buscan una variedad de contaminantes y gases, permiten a los investigadores recopilar datos en tiempo real antes, durante y después de los eventos en Hayward Field. Esto logra una mayor comprensión de la calidad del aire en un momento dado que luego se puede compartir con el público.
La investigación también está ayudando al equipo de la Universidad de Oregón a obtener más información sobre el tipo de información y los recursos que las personas necesitarían antes de asistir a eventos en los que la mala calidad del aire podría tener un impacto. Huber-Stearns afirmó que esto incluye atletas, asistentes al evento y personal del evento. La investigación también incluye encontrar nuevas formas de informar a las personas sobre la calidad del aire y crear planes para equiparlos mejor para eventos de mala calidad del aire cuando ocurran.
“La otra pieza que es cada vez más importante, tanto a nivel local como mundial, es que vemos impactos en la calidad del aire que afectan los eventos deportivos en todo el mundo, desde Atenas hasta Australia y Beijing ”, destacó Huber-Stearns. “Hemos visto que esto afecta los eventos deportivos en California así como aquí en Oregón, por lo que estamos tratando de pensar en formas de lidiar no solo con los eventos deportivos, sino también con otros eventos al aire libre y problemas de calidad del aire”.
La universidad también aplicó su investigación a la comunidad más amplia de Eugene, como comunidades rurales como Oakridge, a unos 65 kilómetros al sureste, que se ocupan de la quema controlada y una serie de problemas relacionados con la calidad del aire durante todo el año.
Este es el primer año en que el Campeonato Mundial se lleva a cabo en un campus de investigación. Permite que la Universidad y World Athletics combinen su investigación, con cada organización aportando su propia área de especialización y aplicándola a un evento local.
Adami presumió que tener una visión general completa del impacto de la contaminación del aire es solo una pequeña parte del compromiso de World Athletics con la sostenibilidad y su estrategia de sostenibilidad, que se publicó en 2020.
Fuente: Word Athletics
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