Para muchos será el deporte que pudo contra la pandemia. “El dueño de los aires” se la llama a la Colombofilia que consiste en la cría y el adiestramiento de palomas para convertirlas en mensajeras.
Cabe destacar que las palomas que se utilizan para la práctica de este deporte no son las palomas que uno ve por la calle, sino que son un de tipo especial . Se puede diferenciarlas muchas veces por el pico, las alas y por ser un poco más “limpias y respetuosas”.
También hay que hacer hincapié en el sentido de orientación más desarrollado que tienen estas aunque no esté a la vista. Se trata de una raza de paloma que fue creada por la mano humana, mezclando diferentes tipos de origen belga, inglés y holandés.
Supo ser, de manera muy efectiva, un medio de comunicación que tuvo su relevancia durante la historia del mundo, muy destacas en las dos guerras mundiales, en la que incluso supieron ser hasta galardonadas con medallas de batallas.
Las personas que comenzaron con este deporte solían llamarse “sociedades colombófilias”, hasta que por el año 80’ estas sociedades comenzaron a tomar el nombre de “clubes”.
En nuestro país esta disciplina comenzó perteneciendo al Ejército Argentino, hasta que a mediados del año pasado pasaron a estar bajo la característica de ser un deporte. Básicamente consiste en soltar las palomas para que recorran una cierta distancia y regresen cada una a su palomar con su anillo identificatorio que se le coloca al séptimo día después del nacimiento y con el mismo se le asigna un número con el que es registrado en la Federación Colombófila Argentina. El día de competencia se le asigna un chip a ese número y ya se conoce a que paloma está asociado. De esta manera es controlado el tiempo que tarda cada paloma en volver a su respectivo palomar.
El entrenamiento consiste aproximadamente en una hora y media por día, comenzando con 20, luego 40 y después 60 kilómetros de distancia para que se acostumbren al lugar en donde viven (el palomar).
Son cuidadas con una alimentación particular desde que nacen. Una vez que se van desarrollando cambia la alimentación y también las semillas que se le dan para ayudar a su plumaje que, a la hora de competir, es muy importante.
A medida que pasa el tiempo y las palomas van aumentando su edad, pierden la capacidad de competir y hasta de reproducirse. Esas mismas son colocadas en un lugar diferente de las otras en el mismo palomar llamado “guardería” y se las conoce como “palomas jubiladas”.
Hace un mes el gobierno autorizó el deporte con protocolos en todo el país y los clubes tuvieron su apertura para que se pueda volver a competir.