El equipo femenino de K4 500 metros, integrado por Candelaria Sequeira, Brenda Rojas, Lucía Dalto Aziz y Magdalena “Magui” Garro, volvió a dejar al canotaje argentino en lo más alto. En el Mundial disputado en Milán, Italia, las palistas se consagraron campeonas de la Final B, ubicándose entre las diez mejores embarcaciones del planeta.
La competencia tuvo lugar en el tradicional Lago Idroscalo, escenario de grandes citas internacionales. Allí, las argentinas brillaron en la Final B y superaron a potencias como Alemania, Polonia, Portugal y Dinamarca, naciones con larga tradición en el deporte. El objetivo inicial del equipo era alcanzar la Final A o, en su defecto, conquistar la Final B.
El equipo conducido por Micaela Maslein atravesó una exigente etapa de preparación. En ese proceso, Candelaria Sequeira viajó a Noruega para entrenar durante más de un mes junto a la selección nacional de ese país, lo que le permitió potenciar su rendimiento antes del desafío mundialista.
Con este resultado, la Argentina se consolida en la élite del canotaje femenino internacional y se ubica entre las diez mejores tripulaciones del mundo en K4 500 metros.