La vida de Florencia Romero es la prueba más clara de que los límites pueden transformarse en oportunidades. Lanzadora de disco y bala, no solo lleva el estandarte de Argentina en competencias paralímpicas, sino que también representa una historia de superación y valentía que inspira a miles.
Desde los 8 años, Florencia enfrenta la ceguera causada por un cáncer ocular, una condición que podría haber truncado sus sueños. Sin embargo, lejos de rendirse, abrazó el deporte como un espacio donde demostrar su fortaleza. Su espíritu indomable la llevó a brillar en los Juegos Paralímpicos de Río 2016 y Tokio 2020, así como a consagrarse como medallista en los Juegos Parapanamericanos Santiago 2023.
A finales de 2022, su vida dio otro giro inesperado: un cáncer de ovarios que requirió cirugía y seis meses de recuperación lejos de las pistas. Para muchos, este diagnóstico habría significado el final de su carrera, pero para Florencia fue un nuevo desafío que afrontar. Con la misma determinación que la caracteriza, regresó a la competición y reafirmó su lugar como una de las grandes referentes del deporte adaptado en Argentina.
En los Juegos Parapanamericanos de Santiago 2023, su esfuerzo fue recompensado con una medalla de bronce en lanzamiento de disco F11. Esta presea, obtenida en el Estadio Nacional de Chile, tuvo un sabor especial, recordándole que los obstáculos no son más grandes que su capacidad para vencerlos.
Pero Florencia no solo brilla en el deporte; también es una líder fuera de las pistas. En el último tiempo, decidió volcar su experiencia a las redes sociales, convirtiéndose en influencer. La idea nació junto a su pareja, también atleta paralímpico y ciego. “Hay mucha desinformación en la calle. Se habla de inclusión, pero muchas veces desde mentes retrógradas. Decidí fusionar el deporte con mi profesión como docente de educación especial, y en tres meses este proyecto creció un montón”, relata con entusiasmo.
A través de su contenido, Florencia educa, sensibiliza y derriba prejuicios. Su mensaje no solo se enfoca en la discapacidad, sino también en la importancia de la inclusión y el respeto. Desde su experiencia como deportista, no duda en alzar la voz sobre las dificultades que enfrentan los atletas paralímpicos en Argentina. “Admiro profundamente a quienes nos representaron en París 2024. No tenemos las mismas herramientas ni apoyo que los deportistas olímpicos, pero siempre damos lo mejor porque queremos hacer un deporte realmente competitivo”, reflexiona con sinceridad.
La historia de Florencia es una lección de vida. Desde su niñez marcada por el cáncer ocular, pasando por las exigencias del deporte profesional y su lucha contra el cáncer de ovarios, hasta su rol como educadora y comunicadora, ella demuestra que no hay barrera que no pueda ser derribada con esfuerzo, determinación y amor por lo que se hace.