Después de obtener el campeonato mundial de Bochas en China, Natalia Limardo visitó Argentina Deportiva, el programa de la Confederación Argentina de Deportes. Junto a su hermana Gabriela contaron la sensación de representar a nuestro país en un Mundial y de ver la bandera nacional en lo más alto.
“Estar en un podio es único”, arrancó Natalia que afirmó: “no tengo más sueños deportivos que cumplir, había ganado tres Olimpia y nunca un Mundial, y es el broche de oro para cualquier deportista. Es un sueño cumplido”.
Pero el camino a la soñada final no fue fácil. Los rivales y las lesiones fueron trabas que no lograron derrotar a un equipo que todo el tiempo se apoyó para cumplir el objetivo. “Hubo sentido de equipo, estuve muy cómoda con el plantel. Íbamos con la esperanza de ganar, sabíamos que era difícil porque jugábamos con equipos profesionales, nosotros no vivimos de las bochas, todas nosotras trabajamos y lo tenemos como un hobbie”, contó Natalia.
El último paso fue el más duro. Enfrente estaba ni más ni menos que Italia, selección que nunca había perdido una final de la Copa del Mundo. “El partido terminó 15 a 14, más emoción imposible”, dijo la competidora que ganó tres veces el Premio Olimpia. El detalle sobre el desarrollo de la final fue imperdible: “Estábamos abajo en el marcador y nunca sentí que se terminaba el partido. Cuando pierden la bocha que se van a 14 en vez de 15, el presidente de la delegación, el tucumano Raúl Quiroz me grita: “Naty, se acaban de suicidar”. Como diciendo, no lo ganaron ahora, no lo ganan más. Y así fue, nuestro ánimo se fue para arriba”.
Para Gabriela, la emoción de ver a su hermana festejando con la copa del mundo fue única. “nosotras jugamos juntas desde que tenemos 10 o 12 años, pasamos tantas cosas, compartimos selecciones nacionales, provinciales y no dejamos de ser hermanas. Hay una relación que con el resto no hay y la confianza de decirnos “¿qué haces?”.
El orgullo de papá. Héctor Limardo es el principal referente de las bochas en la Argentina, presidente de la Confederación Argentina de Bochas desde 1994, y distinguido el año pasado como el mejor dirigente en el mundo con el premio Oscar Mundial de las Bochas. Sobre la reacción de Héctor al enterarse del título, Natalia contó: “Mi viejo dijo que si salíamos campeonas del mundo dejaba el pan, es re panero. Cuando lo llamaron por teléfono, que eran como las 7 de la mañana y le dicen “¿cómo te ves dejando el pan?”, hubo unos cinco o seis segundos en los que no reaccionó y después dijo “no, no me digas”.
Fuente: Ariel Peloni
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