La atleta y estudiante de la Universidad Nacional del Comahue, Abril Casco, inscribió su nombre en la historia del deporte universitario argentino al lograr la primera medalla para el país en los Juegos Mundiales Universitarios de Invierno FISU. La barilochense obtuvo el bronce en la disciplina de snowboard, en la modalidad Slopestyle, durante la competencia celebrada en Torino, Italia.
Con una destacada marca de 42.25 puntos, Casco subió al podio tras una gran actuación en la instancia final, luego de superar con éxito la etapa clasificatoria el día anterior. Este logro no solo representa un hito personal para la joven atleta, sino también un triunfo histórico para la Federación del Deporte Universitario Argentino (FeDUA) en su cuarta participación consecutiva en este evento internacional.
“Me parece impresionante que haya sido la primera medalla de Argentina en la historia de los Juegos Universitarios. Todavía me emociono al pensar en ese momento; lo que siento al ver la medalla es el esfuerzo que hubo detrás, no solo mío, sino de toda la gente que me apoyó”, expresó Casco en diálogo con la Confederación Argentina de Deportes, al reflexionar sobre su logro.
Este hito fue destacado por Emiliano Ojea, presidente de FeDUA, quien resaltó el valor del programa de Doble Carrera que impulsa la Federación: “Este logro demuestra el compromiso de nuestra Federación y las Universidades con la Doble Carrera. Estudiar y hacer deporte es el camino que les permite a nuestros y nuestras jóvenes tener un proyecto de vida de la mano del deporte universitario”.
El evento reunió a los mejores estudiantes deportistas del mundo, destacándose no solo por el alto nivel competitivo, sino también por el clima de compañerismo que se vivió entre los participantes. “Fue un muy buen torneo desde todos los puntos de vista. Desde el lado deportivo, había muchos atletas muy buenos, con trucos y tecnicidad impresionantes. Y desde el lado humano, había mucho apoyo y buena onda entre todos”, destacó la atleta.
El camino de Casco hasta el podio no fue sencillo. Como muchos deportistas argentinos, tuvo que enfrentar dificultades económicas para financiar su participación. “Todo fue a pulmón. Me costó mucho conseguir los recursos, pero estoy agradecida a todos los que me ayudaron”, afirmó.
Además de su desempeño deportivo, Abril Casco equilibra su pasión por el snowboard con sus estudios en el profesorado de educación física con orientación a montaña. “Estudiar y hacer deporte es una súper experiencia, lo recomiendo. En mi caso, mi carrera y mi deporte se complementan bastante. Conocí otros deportistas en la competencia cuyos estudios no se relacionan tanto con su actividad, pero igual hubo un intercambio cultural muy interesante”, concluyó.