El neuquino Enrique Plantey logró un hito histórico al obtener el tercer puesto en la prueba de descenso del Mundial de esquí alpino adaptado en Courchevel, Francia.
Plantey había estado cerca de esta hazaña en dos ocasiones previas: en los Juegos Paralímpicos de Invierno Beijing 2022, donde finalizó cuarto en la categoría descenso, y hace unos dias con otro cuarto puesto en la categoría Grand Slalom. Finalmente, con un tiempo de 1:49,36, logró subirse al podio, quedando por detrás del neerlandés Jeroen Kampschreur (oro) y el canadiense Kurt Otway (plata).
En 1995, un trágico accidente marcó un giro radical en la vida de Enrique. Con apenas 11 años, mientras viajaba con su familia por la Ruta 22, una camioneta fuera de control los arrolló. El accidente resultó en la pérdida de su padre y su hermano, y dejó a Enrique con una lesión irreversible en la médula espinal que le quitó la movilidad de la cintura para abajo. Sin embargo, el joven nunca permitió que su discapacidad definiera su vida. Gracias al apoyo de su entorno y su familia, desarrolló una mentalidad resiliente que lo llevó a alcanzar metas extraordinarias.
Además de sus logros deportivos, Enrique ha dedicado su vida a mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad. Es autor del libro “Sextismos”, una obra que derriba tabúes sobre el sexo y la discapacidad, y fundador de “3PI Mobility”, una empresa argentina que diseña dispositivos innovadores para sillas de ruedas. Su producto estrella, el “Toruk”, es un manubrio motorizado que se acopla a la silla de ruedas en solo 30 segundos, convirtiéndola en una bicicleta ágil y versátil.
Este año, Plantey regresó a su tierra natal, Neuquén, para fundar la primera escuela de esquí adaptado en el Cerro Chapelco. Desde allí, está formando a nuevos deportistas adaptados, transmitiendo su experiencia y su pasión por el deporte.