En el reciente Mundial Femenino de Faustball, celebrado en Montecarlo, Misiones, Argentina dejó una marca importante al obtener el sexto puesto, asegurando así su clasificación para la próxima edición. Durante cuatro días de intensa competencia, la ciudad conocida como la “Capital Provincial del Deporte” se convirtió en el epicentro de este evento internacional, que reunió a 11 selecciones y a más de 200 atletas, generando una atmósfera de camaradería y emoción deportiva.
La final fue dominada por Brasil, que se consagró campeón al vencer a Alemania por cuatro sets consecutivos, rompiendo una hegemonía europea que se había mantenido durante siete años. Con un público de alrededor de 5.000 personas en la final, el evento mostró cómo el faustball está ganando terreno en Latinoamérica. Además de Argentina, selecciones de renombre como Suiza (que obtuvo el tercer lugar), Austria (cuarto) y Chile (quinto) lograron destacarse, asegurando su presencia en futuros torneos.
El faustball, un deporte con historia y tradición europea
De origen antiguo, el faustball nació en Italia durante el Imperio Romano, cuando era conocido como “Pallome” o “Juego de la Pelota”. Con una historia de casi dos mil años, este deporte fue adoptado y perfeccionado principalmente en Alemania y se popularizó en Europa, en particular en países como Suiza y Austria. Llegó a Argentina con los primeros inmigrantes alemanes, quienes lo introdujeron en regiones como Misiones, Córdoba, Buenos Aires y Santa Fe. En estas zonas, florecieron los clubes dedicados al faustball, y la Federación Argentina de Faustball fue fundada el 25 de mayo de 1948, permitiendo la organización de torneos nacionales y la participación en competencias internacionales cada cuatro años.
Reglas y características únicas del faustball
A menudo asociado con el vóleibol, el faustball se distingue por varias características propias:
- Se juega generalmente al aire libre en una cancha de césped de 20×50 metros o en invierno, en canchas cubiertas de 20×40 metros.
- La cancha está dividida por una redecilla de 5 centímetros de ancho, situada a 2 metros de altura en el juego masculino y a 1,90 metros en el femenino.
- Cada equipo cuenta con cinco jugadores, y a diferencia del vóley, el saque se realiza desde cualquier parte del campo, desde la línea de fondo hasta unos metros antes de la redecilla divisoria.
- Los jugadores utilizan solo una mano y deben golpear la pelota con el puño cerrado, lo que requiere precisión y fuerza.
- La pelota puede rebotar hasta dos veces en el suelo entre los tres toques permitidos antes de devolverla al otro lado.