La noche del sábado entró en la historia del deporte argentino, particularmente del boxeo. Gabriela “Chucky” Alaniz logró un triunfo importantísimo para su carrera al vencer a Marlen Esparza y se consagró campeona del mundo en el peso mosca.
En California, la oriunda de Merlo se quedó con el título de la Organización Mundial de Boxeo y, de esta forma, sumó además el título a los de la CMB y los de la AMB. Como suele suceder cuando un argentino pelea en condición de visitante, si bien hubo una superioridad abrumadora de la argentina, el fallo localista casi le complica el trabajo.
Tres jueces estadounidenses dieron un resultado y, finalmente, en una decisión dividida, dieron por victoriosa a la argentina, que desde el inicio de la contienda azotó a su rival con fuertes jabs, con una intensa actividad durante los cinco primeros asaltos. Aunque logró imponerse durante todo el combate, la pelea llegó a la decisión de los jueces, en donde en esta ocasión fue favorecida la pugilista de Merlo.
Para Gabriela, dicha contienda fue una revancha, puesto que, en julio de 2023, había caído frente a la estadounidense por fallo dividido, también en tierras americanas.