Hace unas semanas, la ONG francesa Surfrider realizó un experimento y, luego, emitió un comunicado sobre la preocupación del agua del río Sena, que será utilizado para la ceremonia inaugural, triatlón y aguas abiertas en los Juegos Olímpicos 2024. Una de sus integrantes, Lucie Segalas, dialogó con la Confederación Argentina de Deportes para conocer en detalle la alarmante situación que pone en jaque la salud de los deportistas.
La ONG Surfrider tiene más de 30 años de existencia en varias partes del mundo. Su objetivo es proteger, salvaguardar y mejorar los océanos, lagos y ríos, y a todas las personas que se benefician de ellos, como así también de combatir los daños al medioambiente, a través de una poderosa red de activistas. En Francia, el Sena está catalogado como el río más contaminante del país y uno de los peores del mundo, y en sus aguas habrá actividad deportiva a la brevedad con los Juegos Olímpicos y Paralímpicos .
Dicha fundación se tomó el trabajo minucioso de analizar las aguas del río Sena en dos puntos estratégicos en donde los atletas desplegarán sus virtudes: el Puente del Alma y el Puente Alejandro III. El informe es realmente lapidario: trece de catorce campañas de muestreo poseen altos niveles de bacterias indicativas de contaminación fecal, denominadas Escherichia Coli y Enterococos.
Lucie Segalas integra la fundación y fue parte de la investigación llevada a cabo durante el 2023 y 2024. Desde Francia conversó con la Confederación Argentina de Deportes sobre la preocupante situación que atravesarán, principalmente, los deportistas en la cita olímpica: “Debido a los peligros causados por la navegación fluvial y la contaminación, el baño en el Sena está prohibido desde 1923. La calidad del agua no ha podido mejorar y la intensidad de la navegación se ha mantenido o incluso intensificado desde entonces. La prohibición sigue vigente. Nos hemos puesto en contacto con la organización y el Ayuntamiento de París para contarles sobre esta situación, pero no hemos recibido ninguna respuesta”.
En Paris 2024, el río Sena será protagonista de la ceremonia inaugural, natación en aguas abiertas y triatlón. “Sabemos que aún no se han finalizado varias obras para mejorar la calidad de sus aguas. Esperamos que estas mejoren de aquí al inicio de la competencia. Sin embargo, tememos que, en caso de grandes tormentas, el volumen de agua sea demasiado grande para almacenarlo y que este excedente acabe desembocando en el Sena sin ser tratado”, cuenta con preocupación. Y detalla: “Los macro residuos se observan fácilmente en el curso de agua (residuos cotidianos como envases de plástico, colillas de cigarrillos, etc.). A partir de estos podemos adivinar fácilmente el número de micro residuos y residuos enterrados que también deben encontrarse en el río. El agua es generalmente de color marrón claro”.
Las pruebas de los estudios resultaron estar “por encima o incluso muy por encima de los umbrales recomendados para nadar”, y los deportistas correrán diferentes riesgos desde el 26 de julio al 11 de agosto (olímpicos) y del 28 de agosto a 8 de septiembre (paralímpicos). Sobre esto, Lucie explica: “Los usuarios podrían contraer patologías ‘leves’ como gastroenteritis o incluso conjuntivitis al infectarse al tragar agua o que ésta ingresa a través de llagas en el cuerpo. Peor aún, podrían adoptar formas más graves, como el estafilococo aureus (puede causar neumonía, infecciones de las válvulas cardiacas e infecciones óseas)”.
Desde la ONG en cuestión proponen soluciones para que los atletas no se sumerjan en aguas contaminadas, pero aún no tuvieron respuestas a menos de 100 días del inicio de las competencias: “El Comité Organizador de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024 confirmó que no está prevista ninguna sede alternativa en caso de mala calidad del agua. Si los umbrales no cumplen con las normas impuestas por la directiva europea sobre aguas de baño, así como con las de las federaciones internacionales de natación y triatlón, las pruebas se pospondrán 3 días. Si no hay mejora en la calidad del agua, las pruebas de triatlón y paratriatlón se convertirán en pruebas de duatlón y la maratón de natación en aguas abiertas será cancelada. En previsión de la apertura de la natación en 2025, recomendamos un enfoque multisectorial que incluya, además, acciones de impermeabilización o incluso revegetación en colaboración con todas las partes interesadas”.