Liderado por la ciclista afgana Masomah Ali Zada, que ya participó hace tres años en los Juegos de Tokio, 23 hombres y 13 mujeres participarán en el desfile fluvial por el Sena en la ceremonia de apertura del 26 de julio, por delante del resto de las delegaciones.
Los atletas han sido seleccionados por su “rendimiento deportivo“, pero también intentando lograr “una representación equilibrada” de deportes, género y países de origen, según el COI. Habrá atletas de Afganistán, Siria, Irán, Sudán, Sudán del Sur, República Democrática del Congo, Camerún, Eritrea, Etiopía, Cuba y Venezuela.
“Enviará un mensaje de esperanza a más de 100 millones de personas desplazadas en el mundo. Al mismo tiempo servirá para concienciar a miles de millones de personas de la amplitud de la crisis de los refugiados“, señaló el presidente del COI Thomas Bach. La delegación competirá en 12 deportes, del judo al atletismo, pasando por la natación, el taekwondo, canotaje, lucha y tiro.
El COI creó el equipo olímpico de refugiados en 2015, año marcado por el desplazamiento de millones de personas, muchas de ellas por la guerra en Siria. En Rio 2016 contó con 10 atletas en 3 disciplinas y 29 en Tokio, en 12 deportes.